martes, 8 de noviembre de 2011

Orígen y evolución de la Señalética

Desde las pinturas rupestres, hasta el grafitti y la antipublicidad, mucho ha ocurrido en el mundo de las señales y los signos a lo largo de los siglos. Los esfuerzos humanos para comunicarnos, comprendernos y organizarnos han pasado por muchas fases y evolucionado hasta -en algunos casos- el deterioro y la confusión.

Señales, signos, mensajes que requieren de convencionalismos, porque para decodificarlos y entenderlos, es necesaro que su significado sea compartido y claro para los destinatarios. Así, la señalética pareciera pretender constituirse en un lenguage simbólico universal.

El propio lenguaje, las letras y sus glifos, ¿son una forma de señalética? ¿Podríamos considerar a la mítica Torre de Babel -en su fase caótica- como la catedral de las señales? ¿como su génesis?


Pensar en Babel lleva imperiosamente a remontarse a un escenario donde nadie se comprende, donde no hay consenso ni traducción posible, donde cada mundo y cada mente no pueden conectarse con los demás. Nula posibilidad de organizarse, de construir en colaboración, de conversar y socializar, de hacer comunes objetivos y expectativas, de empatizar, de condolerse.

Podríamos ir un poco más a fondo en la reflexión: ¿Es Babel un escenario realmente superado? Cuántas culturas, idiomas, percepciones del mundo, fronteras y discapacidad para vivir en comunión aún nos tienen en la incomprensión.

¿Y qué decir del lenguaje de las manos? ¿Es o no señalética?

Para conocer un poco más sobre el origen y la evolución de la Señalética, dejamos aquí esta presentación con diversos links a referencias interesantes e ilustrativas sobre el devenir del mundo de las señales.

Después de todo, se trata de comprendernos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.