martes, 29 de noviembre de 2011

Helvetica y el metro de Nueva York

Hay una creencia popular de que Helvetica es la cara tipográfica de la señalética del metro de Nueva York reforzada en parte por el popular documental Helvetica de Gary Hustwit de 2007. Pero la historia real es otra, si bien Helvetica es la tipografía oficial del MTA (Metropolitan Transportation Authority) hoy día, no era el tipo de letra especificado por Unimark International al crear el nuevo programa señalético para el metro de de la ciudad de Nueva York a finales de la década del 60.





El complejo universo laberíntico que representa el metro en esta ciudad cosmopolita está dado, entre otras cosas, porque inicialmente el sistema estaba compuesto de varios sistemas de rail independientes según el barrio al que brindaban servicio.

En 1908 los arquitectos Heins & LaFarge diseñaron las primeras señalizaciones en forma de mosaicos con azulejos. Esta señalización que incorporó variadas tipografías se mantuvo hasta 1950.

En la década del 50 se amplía el universo señalético, a las señales de dirección e indicación se le incorporan las de prohibición y advertencia. Se introducen los diseños en porcelana o sobre placas metálicas con pintura aplicada a mano utilizando principalmente el blanco y negro.

Tal era el caos de producción de señales que el diseñador tipográfico George Salomon realizó un manual que intentaba unificar todo el paquete señalético utilizando la tipografía que él consideraba la más legible del momento Futura Demibold sobre fondo negro.  No prospera su propuesta excepto por la idea del mapa del metro de la ciudad.

Durante los años 60, los urbanistas, arquitectos y diseñadores gráficos europeos demuestran particular interés en el diseño de la señalética para las ciudades, las grandes carreteras, los sistemas de transporte ferroviario, marítimo y aéreo. Los subterráneos comienzan a rediseñar la producción señalética heterogénea generada hasta el momento. Casos emblemáticos como Milán en donde se utiliza Helvetica por primera vez o el metro de Paris donde Adrian Frutiger diseña la tipografía Métro basada en la conocida Univers.

En 1965 Massimo Vignelli se traslada de Milán a Nueva York para trabajar en Unimark International, compañía que finalmente y tras recomendación del MOMA fue seleccionada para el rediseño de la imagen del metro de Nueva York.

Comienza la pugna por incluir a Helvetica en el programa señalético y se da una gran contienda para conseguir los permisos para incorporarla. Años más tarde Helvetica pasa a ser la tipografía insigne de este programa y para añadir legibilidad se invierten los colores, la tipografía blanca sobre fondo negro.

Estas son solo algunas instantáneas de un artículo sin desperdicio publicado en el sitio de AIGA que nos permite visualizar en un ejemplo cotidiano el complejo mundo señalético que nos rodea.

Buena lectura!

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